Cualquier delito penal que involucre una computadora/red puede ser conocido como un delito cibernético o un delito informático. La computadora podría usarse para cometer el crimen o podría haber sido el objetivo del crimen. El objetivo principal de la informática forense es encontrar evidencia digital en una computadora o en cualquier otro medio digital después de que se haya producido un delito. Aunque la informática forense se usa ampliamente para resolver delitos cibernéticos, también se usa en otros delitos.
Los delitos cibernéticos se producen con la intención de obtener información privada y confidencial de otra persona/organización. Los delitos cibernéticos que atacan a una computadora pueden incluir la emisión de virus informáticos, ataques de denegación de servicio (DDoS) y ataques realizados a través de malware. Los ejemplos de delitos informáticos que usan computadoras incluyen el acoso cibernético, el fraude y el robo de identidad, las estafas de suplantación de identidad, etc.
La informática forense lleva a cabo una investigación metódica para descubrir los incidentes que ocurren con los medios digitales y las partes responsables de esas acciones.