El poliéster es una fibra sintética que se utiliza para fabricar telas. En comparación con las fibras naturales, es muy económico, fácil de mantener y se puede lavar regularmente incluso con detergentes fuertes.
Las prendas hechas de tela de poliéster son ideales cuando se realiza trabajo físico duro o cualquier actividad al aire libre.
La tela de poliéster también es fuerte, duradera y relativamente resistente a las arrugas. Sin embargo, tiende a adherirse a la piel cuando se moja. Por lo tanto, no debe usarse en climas cálidos donde la gente suele transpira mucho. El poliéster es más adecuado para condiciones climáticas frías porque puede retener el calor y mantener al usuario abrigado.
El poliéster también se mezcla con otros materiales como el algodón o el lino para obtener las máximas ventajas de ambos tejidos.
El poliéster se utiliza para fabricar camisas, pantalones, chaquetas, sombreros, mantas, sábanas, tapicería, cinturones de seguridad, refuerzos de neumáticos, cintas transportadoras, etc.
La seda es una fibra natural que se toma de los capullos de los gusanos de seda.
La seda es una de las fibras naturales más fuertes utilizadas en la industria textil, pero pierde parte de su resistencia cuando se moja o se expone demasiado a la luz solar.
La seda no es elástica, pero es suave y muy lisa. Su brillo es causado por la estructura triangular en forma de prisma presente en la fibra de seda.
La seda se usa a menudo para ropa formal, vestidos, camisas, corbatas, blusas, pijamas, trajes de vestir, lencería, ropa de cama, tapicería, tapices, etc.