Aunque los cocodrilos marinos tienen patas cortas, pueden llegar a correr hasta 14 km/h en distancias cortas. Sin embargo, la mayoría de los humanos adultos podrían escapar corriendo de un cocodrilo marino.
Los cocodrilos de agua salada pueden nadar a velocidades de hasta 29 km/h en una distancia corta. Al nadar, sus extremidades les sirve de muy poco, es su gran cola lo que le propulsa a través del agua.