El cloruro de mercurio II, también conocido como bicloruro de mercurio, es una sal inorgánica que todavía se usa en muchos desinfectantes y en materiales fotográficos. Es altamente tóxico.
El cloruro de mercurio II se usa principalmente como catalizador para la síntesis orgánica e inorgánica. Se usó muchos años en el tratamiento de la sífilis y otras enfermedades, pero ahora no se usa como medicamento debido a su toxicidad. Además, el cloruro de mercurio II se usa como reactivo para revelar fotos y en la conservación de muestras biológicas.
El cloruro de mercurio II es extremadamente tóxico por ingestión o inhalación. Es mortal cuando entra en contacto con la piel y causa daños oculares graves. También es un agente mutagénico sospechoso y también puede causar problemas de fertilidad. Es tóxico para el medio ambiente acuático. No es inflamable, pero es incompatible con ácidos fuertes, amoníaco, sales metálicas y carbonato.
Aunque el cloruro de mercurio II es extremadamente tóxico, todavía se usa en muchas industrias, como la metalúrgica, ya que puede formar amalgamas con otros metales como el aluminio. En el siglo XIX se usaba como material en la construcción del ferrocarril, pero ya no se usa debido a su toxicidad.