El óxido de etileno, también conocido como oxirano u oxaciclopropano, es un compuesto químico de la familia de los epóxidos que se utiliza ampliamente en la industria química como precursor y materia prima.
El óxido de etileno es el epóxido más básico y es muy reactivo, por lo que puede ser utilizado ampliamente por la industria química en innumerables reacciones. La reactividad de este compuesto está asociada a su geometría. El óxido de etileno reacciona fácilmente con otros compuestos a través de reacciones tales como: polimerizaciones, adiciones, alquilaciones, dimerizaciones y otras.
El óxido de etileno se utiliza como intermediario en la síntesis química, especialmente debido a su capacidad de reaccionar con muchos compuestos diferentes para producir: detergentes, plásticos, polímeros, adhesivos, caucho, medicamentos, etc. También se emplea como desinfectante bactericida y fungicida, por lo que se utiliza en la esterilización de materiales médicos.
El óxido de etileno es muy peligroso para la salud. Puede irritar las mucosas, los ojos y la piel y también es un compuesto cancerígeno y mutágeno. Puede causar la muerte o trastornos neurológicos. Es inflamable. El vapor de este compuesto provoca mezclas inflamables con el aire.