Las musarañas son pequeños mamíferos roedores que se caracterizan por tener dientes muy afilados y prominentes. Estos dientes son especialmente importantes para la musaraña, ya que le permiten cortar y triturar su alimento, principalmente frutas, semillas y nueces.
Las musarañas tienen un par de incisivos superiores y un par de incisivos inferiores, que son los dientes más grandes y afilados. Estos incisivos crecen continuamente a lo largo de la vida de la musaraña, lo que significa que la musaraña debe masticar regularmente para mantener sus dientes afilados y evitar que se vuelvan demasiado largos.
Además de los incisivos, las musarañas también tienen dientes molariformes, que son los dientes traseros que se usan para masticar y triturar su alimento. Estos dientes son más pequeños y redondos que los incisivos y tienen una superficie lisa para masticar.
En resumen, los dientes de la musaraña son muy afilados y prominentes y le permiten cortar y triturar su alimento de manera efectiva. Además, estos dientes crecen continuamente a lo largo de la vida de la musaraña, por lo que deben masticar regularmente para mantenerlos afilados y evitar que se vuelvan demasiado largos.