Los dientes del oso polar son especialmente adaptados a su dieta principal, que consiste en peces y mamíferos marinos. Algunas de las características más importantes de los dientes del oso polar son:

• Tamaño: los dientes del oso polar son grandes y afilados, especialmente los caninos, que pueden medir hasta 7 centímetros de largo. Estos dientes son necesarios para cortar a través de la piel y el tejido conectivo de sus presas.
• Forma: los dientes del oso polar tienen una forma especialmente diseñada para agarrar y sostener a sus presas. Los caninos tienen una forma curvada hacia atrás, lo que les permite clavarse en la carne de sus presas y mantenerlas sujetas mientras se alimentan.
• Estructura: los dientes del oso polar están cubiertos por una capa especialmente dura y resistente llamada esmalte, que los protege del desgaste y la erosión causados por el hielo y el agua salada. Esto es especialmente importante para los oso polares, ya que pasan mucho tiempo cazando y alimentándose en el agua fría y salada del Ártico.
• Función: los dientes del oso polar son esenciales para su supervivencia, ya que le permiten cortar y desgarrar la carne de sus presas y obtener la energía y los nutrientes necesarios para sobrevivir en un entorno tan hostil. Además, los dientes del oso polar también son importantes para la defensa y la protección de su territorio.