El río Besòs es un río del sistema mediterráneo catalán que recoge las aguas de buena parte del Vallès y de un sector de Osona a través de un abanico de afluentes: la riera de Mogent, el Congost, las rieras de Tenes y de Caldes, y el Ripoll.
Toma el nombre de Besòs (mencionado ya en el 909) desde la confluencia, cerca de Montmeló, de los dos primeros. Encabeza su cuenca —1.029 km2— la Cordillera Prelitoral, desde los relieves de Sant Llorenç del Munt a los contrafuertes occidentales del Montseny. Desagua en el Mediterráneo, entre Barcelona y Badalona, por un pequeño delta que el mar va destruyendo.
Atraviesa la Cordillera de Marina por el estrecho de Montcada, vía de penetración en el Vallès; el valle del Congost —su afluente principal—, encajado profundamente en el monte de cabecera, es la vía natural de acceso a la llanura de Vic y hacia los Pirineos. De poca agua, el caudal de estos ríos se entierra en verano en los aluviones de las camas fluviales, lo que hace que queden casi secas.
Como ritmo normal, el Besòs tiene tres épocas de aguas altas: en marzo con la fundición de las nieves, en mayo con las lluvias primaverales y en diciembre con las lluvias otoñales; las aguas bajas son en agosto. Se producen inundaciones episódicas, generalmente otoñales.
El curso bajo del río y sus márgenes se convirtieron, desde mediados del siglo XX, en una zona cada vez más degradada a causa del vertido persistente de residuos industriales y de la fuerte presión demográfica. La canalización del tramo final en los años 1970 aceleró este proceso. En 1977 se instaló la primera depuradora, en Sant Adrià de Besòs, que fue renovada totalmente en 2005 y se convirtió en una de las depuradoras cubiertas integradas en el tejido urbano más grandes del mundo y la de mayor capacidad de procesamiento de Cataluña. En 2002 entró en servicio una segunda depuradora en Montcada i Reixac. Los proyectos y las obras de regeneración del río tuvieron un hito en el año 2004 con la inauguración, en abril, del Parque Fluvial del Besòs que, con una superficie de casi 113 ha. a lo largo de más de 8 kilómetros dentro de los términos de Barcelona, Sant Adrià de Besòs, Santa Coloma de Gramenet y Montcada i Reixac conforma un amplio espacio público a ambos lados del río, habitable para el ocio al aire libre, permitiendo además la recuperación de la flora y la fauna autóctonas.