Si no desea que se congelen pegadas formando una bola grande, la mejor manera de congelar sus pasas es extenderlas en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino. Asegúrese de que haya un pequeño espacio entre cada una de ellas para mantenerlas separadas.
Congele por 30 minutos o hasta que estén completamente congeladas. Desde este punto, puede depositarlas en una sola bolsa Ziploc apta para el congelador o en un recipiente Tupperware.
Si sus pasas están cubiertas de azúcar, puede omitir el paso de congelación previa y simplemente transferirlas a una bolsa o contenedor. El azúcar evitará que se peguen entre sí.
Asegúrese de que estén bien selladas en un paquete hermético.
Cuando se empacan cuidadosamente, las pasas durarán casi indefinidamente en el congelador. Aun así, es mejor consumirlas dentro de los 2 años posteriores a la congelación para obtener mejores resultados.
Cuando descongele las pasas, lo único que debe tener cuidado es la humedad que podría formarse por la condensación.
Es mejor dejar las pasas en su recipiente sellado y dejar que se descongelen en la nevera durante la noche antes de usarlas. Tan pronto como abra el paquete, las expondrá al aire y, si aún no están descongeladas, el aire caliente podría condensarse en las pasas y crear humedad.