El perro pastor de Islandia tiene un pelaje medianamente largo y muy fino, por lo que requiere un cepillado ocasional ya que esto minimizará el pelo suelto o muerto.

Se puede utilizar un cepillo con cerdas metálicas para atrapar la mayor cantidad de pelo posible. Esto ayudará a reducir la cantidad de pelo en casa.

Es recomendable bañarlo una vez cada tres meses o cuando sea realmente necesario, utilizando productos especiales para mantener la integridad del pelo.

La zona inferior del cuerpo debe ser revisada ya que podrían crearse nudos o incluso atrapar hojas de la calle. Si encuentra algún nudo, intente liberarlo o si esto le resulta imposible recórtelo de inmediato.

El pastor islandés es una raza distinguida por su pelaje, y en zonas con baja temperatura les sirve de gran abrigo así que es importante mantenerlo fuerte y sano.