Los requisitos de cuidado para el spitz finlandés son relativamente bajos, aunque en temporadas de muda suele liberar mucho pelo. Por lo tanto no es realmente adecuado para personas con alergias.
El spitz finlandés es un perro meticulosamente limpio, que a veces da la impresión de que se mantiene limpio por sí sólo.
Esta raza debe cepillarse semanalmente, especialmente durante la muda de pelo.
El baño debe ser únicamente cuando sea realmente necesario y con jabón especial para perros, para proteger el brillo natural del pelo.
Periódicamente se debe revisar el cuerpo ya que el pelo podría atrapar hojas o ramas de la calle que posteriormente se enredarán y podrían provocar nudos.