En su mayor parte, el terrier irlandés es fácil de cuidar. Cuando se le da un mantenimiento adecuado, el pelaje de terrier irlandés protege al animal de la lluvia y el frío.
El terrier irlandés no se desprende mucho pelo, si el cuidado es el adecuado. De ser así, esta raza es altamente recomendada para las personas que padecen alergias.
El cepillado debe ser regular con un cepillo de cerdas duras para minimizar el desprendimiento y eliminar el pelo muerto.
Esta raza tiene un manto grueso, el cual que muda dos veces al año.
El baño solo debe hacerse cuando sea absolutamente necesario con productos especializados en perros, para preservar la integridad del manto.
Tanto el baño como el cepillado son esenciales para que el terrier irlandés luzca un pelo fuerte y sano.