Existen varias maneras de diferenciar la plata de platino:
Apariencia: el platino suele tener un aspecto más grisáceo y mate que la plata, que tiene un color más blanco y brillante.
Peso: el platino es más pesado que la plata. Si tienes dos objetos que parecen similares, pero uno es más pesado, es más probable que sea de platino.
Marca: la mayoría de las piezas de plata y platino tienen una marca que indica su contenido. Por ejemplo, la plata es a menudo marcada con «sterling» o «925», mientras que el platino es marcado con «platino» o con un código como «PT950».
Reacción con el ácido: puedes probar la reacción de un objeto con el ácido para determinar si es de plata o platino. Para hacer esto, sumerge un trozo de alambre de acero en ácido nítrico concentrado durante unos segundos y luego toca el alambre en el objeto. Si el objeto es de plata, el alambre de acero se oxidará. Si es de platino, no sucederá nada.
Electroimanes: el platino es un material no magnético, mientras que la plata es magnética. Por lo tanto, si el objeto es atraído por un electroimán, es probable que sea de plata.
Precio: el platino es más caro que la plata debido a su mayor escasez y dificultad para ser procesado. Si el objeto parece ser muy barato para ser de platino, es probable que sea de plata.
Pruebas de laboratorio: si tienes dudas sobre si un objeto es de plata o platino, puedes llevarlo a un laboratorio para que lo evalúen. Ellos pueden realizar pruebas químicas o utilizar equipos especializados para determinar con certeza el contenido del objeto.