La escritura en Mesopotamia se conoce como cuneiforme, que significa «en forma de cuña» en latín. Se desarrolló hace aproximadamente 4000 años a.C. y se utilizó durante aproximadamente 3500 años. Era un sistema de escritura jeroglífica en el que se utilizaban varillas con puntas cuadradas para grabar caracteres en arcilla. Con el tiempo, los caracteres se hicieron más complejos y se desarrollaron varios sistemas de escritura para diferentes idiomas y contextos.
La escritura cuneiforme se utilizó principalmente para registrar transacciones comerciales, contratos legales y documentos administrativos, así como para escribir poesía, mitos y leyendas. Los escribas eran altamente valorados en la sociedad mesopotámica y se consideraba una habilidad importante aprender a escribir cuneiforme.
A lo largo del tiempo, la escritura cuneiforme evolucionó y se hizo más compleja. Los primeros caracteres eran simples dibujos de objetos cotidianos, pero con el tiempo se desarrollaron signos más complejos que podían representar palabras y frases completas. Esto permitió una mayor eficiencia en la comunicación escrita.
En resumen, la escritura cuneiforme de Mesopotamia fue un sistema de escritura jeroglífica desarrollado hace 4000 años a.C. que se utilizó durante 3500 años. Se utilizaba principalmente para registrar transacciones comerciales y documentos administrativos, y evolucionó con el tiempo para ser cada vez más compleja, permitiendo una mayor eficiencia en la comunicación escrita.