Mesopotamia, que significa «entre dos ríos» en griego, se refiere a la región comprendida entre el río Tigris y el Eufrates en el actual Irak, Kuwait, suroeste de Irán y parte de Siria. La región fue el hogar de varias civilizaciones antiguas, incluyendo Sumeria, Acadia, Asiria y Babilonia.
La sociedad mesopotámica estaba dividida en clases sociales jerarquizadas, con los reyes y los sacerdotes en la cima y los campesinos y esclavos en la parte inferior. La economía se basaba principalmente en la agricultura, con el cultivo de cereales como el trigo y el cebada, así como la producción de frutas y vegetales. También había un importante comercio de ganado, lana y productos manufacturados como cerámica y textiles.
La sociedad mesopotámica también desarrolló un sistema de escritura temprano conocido como cuneiforme, que se utilizó para llevar un registro de transacciones comerciales y administrativas. Los matemáticos y astrónomos mesopotámicos también hicieron importantes avances en el campo de la medición y el cálculo.
En resumen, la sociedad y la economía de Mesopotamia se caracterizaba por una estructura social jerarquizada, una economía agrícola y comercial y un desarrollo temprano de la escritura y las matemáticas.