A pesar de la diferencia de tamaño y color entre las especies de barracuda, todas tienen una apariencia alargada, y una cabeza puntiaguda con poderosas mandíbulas que contienen hileras de dientes filosos.
La barracuda es un depredador agresivo y dominante, que a menudo confía en la táctica de sorpresa para atrapar a su presa. Pueden nadar a más de 40km/h en ráfagas cortas.
Es un depredador oportunista que se alimenta de otros animales en las aguas circundantes, es carnívora y se alimenta principalmente de especies más pequeñas de peces, invertebrados marinos, crustáceos y calamares.
Las barracudas pueden convertirse en peces de gran tamaño eso hace que tenga pocos depredadores naturales en el océano además de los tiburones y las ballenas asesinas. Los humanos también son uno de los principales depredadores de la barracuda, ya que son cazadas y comidas en todo el mundo.
Hoy en día, debido a su naturaleza agresiva, la barracuda es uno de los depredadores más dominantes dentro de sus entornos costeros e incluso se sabe que actúa de manera agresiva hacia los seres humanos que practican buceo o esnórquel en el agua.