La vida en el Tibet varía dependiendo de la región y la comunidad. Sin embargo, hay ciertos aspectos comunes que caracterizan la vida en esta región montañosa del Asia.
El clima en el Tibet es predominantemente frío y seco, con veranos cortos y inviernos largos. Esto ha influenciado en gran medida la agricultura y la economía en general, ya que las condiciones son difíciles para cultivar cualquier cosa más allá de algunos vegetales y cereales básicos.
La mayoría de la población tibetana es rural y vive en aldeas aisladas en las montañas. La vida diaria se centra en la agricultura y la ganadería, y la religión tibetana budista juega un papel importante en la vida cotidiana.
Sin embargo, en las ciudades tibetanas más grandes, como Lhasa, se puede encontrar una mezcla de vida tradicional y moderna. En estas áreas, la economía se está desarrollando rápidamente, y se pueden encontrar servicios y comodidades modernas junto con templos y monasterios budistas tradicionales.
Sin embargo, debido a la ocupación china desde 1950, la situación política en el Tibet es tensa y hay restricciones a la libertad de expresión y de movimiento, y la represión a la cultura y religión tibetana. Muchos tibetanos han huido al exilio y viven en India y otros países.
En resumen, la vida en el Tibet es en gran parte rural y tradicional, con un fuerte énfasis en la agricultura y la religión budista, pero debido a la ocupación china, también hay una gran cantidad de tensiones políticas y sociales.