La Biblia está dividida en dos partes principales: el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento.
El Antiguo Testamento es el conjunto de escritos sagrados de las religiones judía y cristiana que relativamente preceden al Nuevo Testamento. Contiene 39 libros que relatan la historia del pueblo judío, sus creencias, costumbres y enseñanzas. Los libros del Antiguo Testamento se dividen en cinco categorías:
Los libros históricos: incluyen relatos sobre la historia del pueblo judío desde la creación hasta el exilio en Babilonia.
Los libros de la ley: incluyen los cinco libros de Moisés, conocidos como la Torah.
Los libros poéticos: incluyen los Salmos, Job y Proverbios.
Los libros proféticos: incluyen profecías y mensajes de los profetas del pueblo judío.
Los libros de historia: incluyen relatos sobre el período de la historia del pueblo judío desde el regreso del exilio en Babilonia hasta el tiempo de los Macabeos.
El Nuevo Testamento es el conjunto de escritos sagrados del cristianismo que relatan la vida, enseñanzas y actividades de Jesús y sus seguidores. Contiene 27 libros que se dividen en cuatro categorías:
Los evangelios: incluyen los relatos de la vida, enseñanzas y actividades de Jesús escritos por Mateo, Marcos, Lucas y Juan.
Los hechos de los apóstoles: incluye un relato de la historia de la iglesia cristiana temprana y las actividades de los apóstoles escrito por Lucas.
Las cartas: incluyen cartas escritas por diferentes autores cristianos a iglesias y cristianos individuales.
El Apocalipsis: incluye una profecía escrita por Juan sobre el fin del mundo y el regreso de Jesús.