La mortadela es un producto cárnico que se elabora principalmente con carne picada de cerdo y a veces también de vaca, cordero o aves. También se añaden grasas, especias y otros ingredientes como pan rallado, vino blanco, ajo, pimienta y otros para darle sabor y textura. La mezcla se embute en tripa natural o envase sintético y se cocina al vapor o se deja madurar durante un tiempo para que adquiera su característica consistencia y sabor.
La mortadela es un producto muy popular en muchos países de Europa y América, y existen diferentes variantes regionales que pueden variar en su composición y forma de elaboración. Algunas mortadelas tienen un alto contenido en grasas y se consumen principalmente como aperitivo, mientras que otras tienen menos grasa y se utilizan como ingrediente en sándwiches y otros platos.
Es importante señalar que la mortadela debe consumirse cocida y no cruda, ya que al igual que otras carnes picadas, puede contener bacterias que pueden ser peligrosas para la salud si no se someten a un proceso de cocción adecuado.