Para planchar una alfombra, sigue estos pasos:
Coloca la alfombra en un lugar amplio y ventilado. Asegúrate de que la alfombra esté limpia y seca antes de plancharla.
Configura la plancha con una temperatura adecuada para el tipo de material de la alfombra. Consulta el etiquetado de la alfombra o el manual del fabricante para determinar la temperatura adecuada.
Coloca una toalla húmeda sobre la alfombra. Esto ayudará a eliminar las arrugas mientras planchas.
Comienza a planchar la alfombra desde el centro hacia afuera, moviéndote en línea recta. Usa un movimiento continuo y presión suave para evitar dañar la alfombra.
Cuando hayas terminado de planchar una sección, retira la toalla húmeda y coloca una nueva en su lugar antes de continuar con la siguiente sección.
Deja que la alfombra se seque completamente antes de usarla o volver a colocarla en su lugar.
Ten en cuenta que algunos tipos de alfombras no son adecuados para ser planchados. Consulta el etiquetado de la alfombra o el manual del fabricante para asegurarte de que puedes plancharla sin dañarla. También es posible que desees considerar contratar a un profesional para que limpie y planche tu alfombra.