Aunque es posible que no sea posible prevenir todos los tipos de alopecia, como la alopecia areata o la pérdida de cabello asociada con afecciones médicas, se pueden prevenir ciertas formas de pérdida de cabello. Las infecciones fúngicas altamente contagiosas, como la tinea capitis, por ejemplo, se pueden prevenir manteniendo el cabello limpio y enseñando a los niños a no compartir sombreros, peines o cepillos para el cabello. Además, se debe advertir a las adolescentes que no compartan el maquillaje.
Es importante enseñar a los niños y adolescentes a manejar su cabello con cuidado, especialmente cuando se lavan con champú, secan, cepillan, peinan, trenzan y usan procesos químicos. El cabello es más frágil cuando está mojado, por lo que se debe evitar el secado vigoroso de las toallas y el peinado y el cepillado rudo. Se recomiendan los peines y cepillos de dientes anchos con puntas lisas.