La prevención es siempre la mejor cura, y esto también se aplica a los callos. Es mucho más fácil prevenir uno que tener que pasar por el proceso del tratamiento. Como los callos pueden ser incómodos, generalmente es conveniente que no se lleguen a formar. Pero para hacer esto, tendrás que minimizar la presión y el roce para evitar una mayor agravación. Aquí hay algunos consejos que le ayudarán a prevenir la formación de callos durante sus actividades diarias.
Use ropa protectora cuando cultive, trabaje o practique deportes. Esto incluye guantes, almohadillas protectoras y cubiertas para disminuir la fricción.
Si eres una persona propensa a tener callos en los pies, entonces deberás usar zapatos que te den a tus dedos mucho espacio y a tus talones una gran amortiguación. Si no puedes mover los dedos de los pies, entonces los zapatos están muy ajustados. También puedes usar almohadillas de fieltro, vendas en áreas que rozan y separadores entre los dedos.
Evite andar descalzo o usar chanclas durante largos períodos de tiempo.