A lo largo del siglo XVII, varios científicos buscaron determinar el valor de la velocidad del sonido, incluido Isaac Newton. El científico inglés realizó el siguiente experimento: una persona detonó un cañón a una distancia de unos 20 km de otra persona. La última persona midió el tiempo desde que pudo observar el resplandor hasta que escuchó el sonido que produjo el cañón. Con estos valores, Isaac Newton calculó el valor de la velocidad del sonido, sin embargo, no consideró dos factores importantes: la temperatura y la densidad del aire.
Más tarde, un equipo de la Academia de Ciencias de Francia logró un resultado con mediciones mucho más precisas: 343 m/s a 20°C y al nivel del mar.
Ahora se sabe que la temperatura del aire cambia la forma en que se propaga el sonido, cuanto mayor es la temperatura de un gas, más rápida es la velocidad de propagación de una onda de sonido en él.
Estos son algunos de los diferentes valores de velocidad de sonido en varios medios:
- En agua de mar: aproximadamente 1522 m/s.
- En acero: aproximadamente 6000 m/s.
- En aluminio: aproximadamente 4420 m/s.
- En caucho: aproximadamente 1500 m/s.
- En latón: aproximadamente 3500 m/s.