Monosacáridos: son azúcares muy simples y solubles en agua. Dentro de este grupo se encuentran la glucosa (azúcar producido por las plantas en la fotosíntesis), fructosa (azúcar presente en la miel) y galactosa (carbohidrato presente en la leche).
Disacáridos: se forma a partir de la unión de 2 monosacáridos, por lo que también son solubles en agua. Los disacáridos se pueden dividir en sacarosa y lactosa según el monosacárido presente en la composición.
- Glucosa + fructosa = sacarosa.
- Glucosa + galactosa = lactosa.
La sacarosa es el azúcar que se consume en los hogares para endulzar los jugos, los cafés y los dulces.
La lactosa es el azúcar que se encuentra en la leche y en sus derivados, como el queso, la mantequilla, el yogur, etc. Es la principal fuente de energía para el bebé recién nacido, está presente en grandes cantidades en la leche materna.
Polisacárido: la unión de cientos e incluso miles de monosacáridos forman los polisacáridos. Estos, a diferencia de los otros, no son volátiles en el agua. Los polisacáridos se pueden dividir en:
- Almidón: la principal fuente de energía de los alimentos, está presente en las raíces y en los tubérculos.
- Celulosa: se encuentra principalmente en la pared celular de las verduras.
- Quitina: presente en el exoesqueleto de artrópodos, como insectos y crustáceos.