Sudáfrica se encuentra casi totalmente dentro de la zona templada del sur, y su clima es más equitativo que el de las latitudes del norte correspondientes debido a sus aguas circundantes. Los diferenciales de temperatura entre las costas este y oeste provienen de las influencias, respectivamente, de la corriente cálida de Mozambique (Agulhas) y la corriente fría de Benguela.
La temperatura mínima diaria promedio en Durban, en la costa este, varía de 11 grados en julio a 21 grados en febrero. Las temperaturas son más bajas en las tierras altas, en Johannesburgo, el promedio diario mínimo es de 4 grados en junio y julio y de 14 grados en enero. En la zona alta hay diferencias marcadas de temperatura entre el día y la noche, pero hay menos fluctuaciones diarias cerca de la costa.
Las precipitaciones son impredecibles en grandes partes del país, y las sequías prolongadas son una seria restricción para la agricultura en tales áreas. Mientras que la precipitación media anual es de 46 cm, el 21% del país recibe menos de 20 cm y el 31% obtiene más de 60 cm. Gran parte de Sudáfrica recibe su lluvia en los meses de verano. A lo largo de la costa sur del cabo, la lluvia cae durante ambas estaciones.