Las cebras son animales altamente sociables que viajan por la sabana en manadas para protegerse de los depredadores. La cebra de Grevy vive en rebaños con un semental (macho) patrullando enormes territorios de hasta 10 kilómetros cuadrados, con yeguas (hembras) y sus potros pastando libremente y ocasionalmente formando pequeños grupos que se alimentan juntos.

Tanto la cebra común como la cebra de montaña habitan sus regiones nativas en rebaños de larga duración que se dividen en grupos familiares más pequeños que son liderados por un semental dominante. Sus fuertes lazos sociales pueden hacerlos muy afectuosos entre sí, a menudo se acicalan con los dientes. Durante la temporada de apareamiento, los machos lucharán ferozmente por el derecho de reproducirse con las hembras y lo harán levantándose sobre sus patas traseras mientras se patean y muerden entre sí.

Debido a la naturaleza libre de las cebras, la creciente presencia humana en todo el mundo ha hecho que las cebras se hayan visto afectadas por una gran pérdida de sus hábitats.

Una de las cosas más intrigantes acerca de las cebras para las personas es que debido a que están tan estrechamente relacionadas con otros equinos como los caballos y los burros, las cebras han podido reproducirse con ellas para producir un potro híbrido, conocido como cebrasn (cruce de cebra y burro) o como un cebrallo (cruce de cebra y caballo).