El gato snowshoe tiene un pelaje suave y espeso y es bien conocido por su naturaleza tranquila y cariñosa. Aunque el gato snowshoe tiene sus momentos plácidos, también es una raza muy activa, un rasgo que hereda del gato siamés.
Los gatos snowshoe son animales amorosos y leales, y no son muy felices cuando se quedan solos. Son conocidos por ser animales que disfrutan haciéndose escuchar en la casa.