La actinomicosis cervicofacial puede ser diagnosticada por un médico de cabecera o un dentista y el paciente puede ser remitido a un cirujano oral o especialista en enfermedades infecciosas. El diagnóstico de actinomicosis se basa en varias cosas. La presencia de un bulto rojo con senos drenantes en la cabeza o el cuello sugiere fuertemente la actinomicosis cervicofacial. Un historial reciente de extracción dental o signos de caries dental o mala higiene dental ayuda en el diagnóstico. Se puede realizar una biopsia para extraer una muestra del tejido infectado. Este procedimiento se puede realizar bajo anestesia local en el consultorio del médico. En ocasiones, las bacterias se pueden cultivar a partir del líquido del tracto sinusal o de muestras del tejido infectado.