El objetivo principal de las fracciones es poder expresar cantidades que no son enteras de una manera clara y precisa. Las fracciones nos permiten representar divisiones de un todo en partes iguales, por ejemplo, si tenemos un pastel y lo dividimos en cuatro partes iguales, podemos decir que cada parte es una cuarta parte del pastel, o lo que es lo mismo, 1/4 del pastel.
Además, las fracciones también nos permiten comparar cantidades y hacer operaciones matemáticas como la suma, la resta, la multiplicación y la división. Por ejemplo, podemos utilizar fracciones para comparar cuánto de una tarea hemos completado o cuánto de un producto hemos consumido. También podemos utilizar fracciones para resolver problemas en los que se nos pide calcular el porcentaje de una cantidad, ya que los porcentajes se pueden expresar como fracciones.
En resumen, las fracciones son una herramienta muy útil en la matemática y en la vida cotidiana para representar y comparar cantidades que no son enteras de una manera precisa y para realizar cálculos con ellas.