La ciudad de Albuquerque, situada en el estado de Nuevo México, Estados Unidos, fue fundada en 1706 por el gobernador español Francisco Cuervo y la Torre. Se le dio el nombre en honor al duque de Alburquerque, un noble español que había sido un importante diplomático y militar en la época de la colonización española de América.
Antes de la llegada de los españoles, el área en la que se encuentra Albuquerque había sido habitada durante siglos por pueblos indígenas. Una vez que los españoles establecieron la ciudad, se convirtió en un importante centro comercial y de intercambio cultural entre los pueblos indígenas y los colonizadores españoles.
A lo largo de su historia, Albuquerque ha experimentado una serie de cambios y ha sido influenciada por diferentes culturas y tradiciones. Aunque se ha desarrollado mucho desde su fundación en el siglo XVIII, sigue siendo una ciudad importante y vibrante en el suroeste de Estados Unidos.