La ciudad de Indianápolis es la capital del estado de Indiana, en Estados Unidos. Indianápolis es una ciudad relativamente joven en comparación con otras ciudades estadounidenses, ya que fue fundada en 1821.
El origen de la ciudad se remonta a la época de la colonización de Estados Unidos por parte de los europeos. En el siglo XVIII, el gobierno de Estados Unidos comenzó a adquirir terrenos en el territorio de Indiana de los indígenas que allí habitaban. En 1820, el Congreso de Estados Unidos autorizó la creación de una nueva capital para el estado de Indiana, y se decidió que sería en un lugar situado a unos 20 kilómetros al sur del punto más alto del río White Water.
El primer nombre de la ciudad fue «Indianápolis», que se deriva de «Indiana» y «polis», que en griego significa «ciudad». La ciudad fue diseñada siguiendo un plano rectangular y fue construida en un área de terreno relativamente plana y fértil, lo que la hizo ideal para el desarrollo de una ciudad.
Desde su fundación, Indianápolis ha sido un importante centro de comercio y transporte en el medio oeste de Estados Unidos. A lo largo de los años, ha crecido y se ha desarrollado en una ciudad moderna y cosmopolita, con una gran variedad de atracciones turísticas y culturales.