Hay tres teorías sobre el origen del chicle.
La primera es que la goma de mascar provenía de los indios guatemaltecos, que masticaban una resina extraída de un árbol llamado Chicle. La resina estaba destinada a estimular la saliva.
El segundo es que el hábito provenía de los mayas en México, que masticaban una goma de látex extraída de un árbol llamado Chicozapote. Más tarde, los aztecas también comenzaron a masticarla.
El tercero es que ocurrió en la antigua Grecia, donde era común masticar la resina de un árbol llamado almáciga o mástique. La goma de mascar se usaba para lavar los dientes y aliviar el aliento fuerte.