El Estado de Arkansas se encuentra en el Medio Oeste de Estados Unidos y es el 29º estado en ingresar a la Unión. Su nombre proviene de la palabra francesa «Arcansas», que significa «lugar de rápidas corrientes».
El Estado de Arkansas fue habitado originalmente por tribus indígenas, incluyendo a los Caddo, Osage y Quapaw. Los españoles llegaron al área en el siglo 16 y establecieron misiones y fortificaciones para protegerse de los indígenas.
En 1803, como parte del Tratado de Louisiana, Estados Unidos adquirió el territorio que incluía el actual Estado de Arkansas de Francia. En 1819, Arkansas se convirtió en un territorio de Estados Unidos y en 1836 se convirtió en el 25º estado en ingresar a la Unión.
Durante la Guerra Civil estadounidense, Arkansas fue un estado confederado, pero después de la guerra se volvió a unir a Estados Unidos. Desde entonces, ha sido un importante productor de algodón, madera y minerales, y ha visto un crecimiento económico y poblacional constante.