Las papas son un alimento básico y esencial en muchas regiones del mundo. De hecho, son el cuarto alimento más consumido.

Este vegetal se originó en las montañas de los Andes, en los países de Perú y Bolivia. Los incas compartieron papas con los exploradores españoles en el siglo XVI, es por eso que el tubérculo pronto se extendió por toda Europa. Los exploradores europeos también la compartieron con los pueblos que encontraron mientras viajaban por Asia.

Hoy en día el mayor productor de papa en el mundo es China, produciendo 99,205,580 toneladas métricas de papas al año, lo que representa el 25,6% del suministro mundial.

El gobierno chino está buscando aumentar la producción nacional, ya que es más rentable que otros cultivos básicos como los frijoles y el algodón. Sin embargo, las papas chinas no tienen altos rendimientos.

La mayoría de las papas chinas se cultivan en las regiones norte y oeste del país. Los agricultores enfrentan algunos problemas, incluida la falta de coordinación entre los productores y la escasez de semillas libres de virus de alta calidad. A medida que la producción continúa aumentando, las granjas grandes se están volviendo más comunes, mientras que las pequeñas granjas familiares están en transición hacia otros cultivos.