Según los expertos, no existe un tratamiento científicamente comprobado que pueda eliminar el hipo de golpe. Por lo tanto, lo que aún prevalece son las teorías del sentido común, como beber agua, asustarse y contener la respiración.
Hay formas para fortalecer estas técnicas para el hipo. Por ejemplo, añadir hielo al agua para que esté muy fría y pueda distender el diafragma más rápido.
Otro consejo es contener la respiración cómodamente sin asfixiarse y luego dejar escapar el aire lentamente. Si es necesario, se puede repetir tantas veces como sea necesario hasta que el hipo desaparezca.
También son medidas para detener el hipo: soplar contra un obstáculo, hacer gárgaras, ingerir una cucharada de azúcar o presionar los ojos.