La cultura de Mesopotamia abarca el periodo histórico comprendido entre el 4000 a.C. y el 539 a.C. y se desarrolló en la región comprendida entre el río Tigris y el Éufrates, en lo que hoy es Irak, Kuwait, Sur de Turquía y Noroeste de Siria. Es conocida como la «cuna de la civilización» debido a que fue allí donde se desarrollaron las primeras formas de escritura, arquitectura, ciencias, matemáticas y arte.
Los sumerios, ubicados en el sur de Mesopotamia, son considerados como los primeros en desarrollar una civilización urbana y establecer un sistema de escritura. Sus ciudades-estado eran independientes y gobernadas por un rey y una élite de sacerdotes y comerciantes. La arquitectura sumeria incluye zigurats, o templos-torres, y palacios.
Los asirios, en el norte de Mesopotamia, desarrollaron un poderoso imperio militar y administrativo. Sus reyes construyeron grandes palacios y fortificaciones, y sus escritores dejaron registros detallados de sus campañas bélicas y administración del territorio.
La religión en Mesopotamia estaba compuesta por una gran variedad de dioses y diosas, cada uno con sus propias responsabilidades y atributos. Los templos eran centros importantes de la religión y la economía, y los sacerdotes tenían un papel importante en la sociedad.
El arte mesopotámico incluye escultura, cerámica, joyería, y relieves decorativos, muchos de los cuales se encuentran en los templos y palacios. Los relieves decorativos representan principalmente escenas religiosas, mitológicas y de la vida cotidiana.
En resumen la cultura Mesopotamia es conocida por ser la primera civilización urbana, desarrollo de la escritura, arquitectura, ciencias, matemáticas y arte, con una compleja religión y una sociedad dividida en clases sociales y un sistema político compuesto por ciudades-estado independientes.