La flora y fauna de Francia son tan variadas como su rango de topografía y clima. Posee bosques de encino y haya en el norte y centro, así como pinos, abedules, álamos y sauces. El Macizo Central tiene castaños y hayas. La zona subalpina, hay enebros y pinos enanos. En el sur se encuentran bosques de pinos y varios robles. El eucalipto (importado de Australia) y pinos enanos abundan en la Provenza. Hacia el Mediterráneo están los olivos, las vídes, las moreras y las higueras, así como el laurel, las hierbas silvestres y el matorral bajo conocido como maquis.
Los Pirineos y los Alpes son el hogar del oso pardo, la gamuza, la marmota y la liebre alpina. En los bosques se encuentran el turón, la marta, el jabalí y varios ciervos. El erizo y la musaraña son comunes, al igual que el zorro, la comadreja, el murciélago, la ardilla, el tejón, el conejo, el ratón, la nutria y el castor. Las aves de Francia son en gran parte migratorias. Las currucas, zorzales, urracas, búhos, buitres y gaviotas son comunes. Hay cigüeñas en Alsacia y en otros lugares, águilas y halcones en las montañas, faisanes y perdices en el sur. Flamencos, charranes, garzas y garcetas se encuentran en la zona mediterránea. Los ríos albergan anguilas, lucios, percas, carpas, salmones y truchas. La langosta y el cangrejo de río se encuentran en el Mediterráneo.
A principios del siglo XXI había al menos 93 especies de mamíferos, 283 especies de aves y más de 4600 especies de plantas en todo el país.