Los gatos abisinios y los somalíes comparten la misma apariencia y personalidad (activa, inteligente, juguetona, y curiosa). La única diferencia entre ellos es la longitud del pelaje y, por lo tanto, la cantidad de aseo requerido.
El gato somalí es una raza popular de gatos domésticos, ya que son activos, juguetones, curiosos y cariñosos. Se sabe que el gato somalí prospera en compañía de otros animales, incluidos los humanos y otras mascotas domésticas.
A pesar de su aspecto elegante se sabe que el gato somalí es propenso a tener problemas con sus dientes. Al igual que con los gatos abisinios, este gato también comparte el mismo gen renal defectuoso que se sabe que está presente en al menos el 5% de todos los gatos somalíes.