El catolicismo romano fue la religión oficial del país hasta la adopción de la constitución de 1991. La ley actual establece que no existe una religión oficial o estatal, pero agrega que el estado «no es ateo ni agnóstico, ni indiferente ante el sentimiento religioso de los colombianos». Algunos han interpretado que esto significa que la Iglesia Católica Romana conserva una posición privilegiada, sin embargo, una decisión del tribunal constitucional de 1994 declaró inconstitucional cualquier referencia oficial del gobierno a las caracterizaciones religiosas del país.
Según una encuesta nacional el 81% de las personas son católicos romanos y aproximadamente el 14% pertenecen a otras denominaciones cristianas. La Iglesia Católica Romana, sin embargo, reclama que el 90% de la población es católica romana. Los grupos protestantes, como los adventistas del séptimo día, los testigos de Jehová y la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días representan menos del 1% de la población. Otras religiones o movimientos religiosos incluyen el judaísmo, el islamismo, el animismo, varias creencias sincréticas, el agnosticismo y el ateísmo. Varios afrocolombianos, particularmente los que residen en el departamento de Chocó, practican una religión sincrética que combina elementos del catolicismo con el animismo africano. Alrededor del 2% de la población afirmó no tener creencias religiosas.