Toni Kroos nació el 4 de enero de 1990, en Greifswald, Alemania Oriental, en una familia con una larga y prestigiosa historia en el deporte. Su padre, Roland Kroos, era un luchador profesional, que luego se convirtió en entrenador de fútbol, y su madre, Birgit Kammer, era una jugadora de bádminton, que luego se convirtió en profesora de biología.
Dado que ambos padres eran entusiastas de los deportes, Toni fue influenciado por ellos y se sintió inmensamente atraído hacia el mundo del deporte. Aunque no era particularmente bueno en el mundo académico, era un estudiante disciplinado en la escuela y era una parte esencial del equipo de fútbol de la escuela. A pesar de que era un apasionado del fútbol, nunca fue tan bueno en sus años formativos.
Su padre, Roland, se encargó de entrenar a sus dos hijos y, bajo su tutoría, Toni desarrolló algunas habilidades sorprendentes que lo convirtieron en uno de los futbolistas más respetados de su equipo escolar. El apoyo de sus padres allanó su camino hacia el éxito, y Toni comenzó a dedicar mucho tiempo a entrenarse.