El animal llama la atención por su cuerpo fusiforme y su peso. A pesar de su nombre, el tiburón es solo blanco en su parte ventral, su parte dorsal es gris o azulada.
El hocico es cónico, corto y ancho. Tiene la boca muy grande y redondeada en forma de arco o parábola. Los dientes son grandes, de forma triangular y muy anchos. Durante el ataque, las mandíbulas se abren hasta el punto donde se deforma la cabeza y luego se cierran inmediatamente con una fuerza 5 veces mayor a la mordida humana.
El tamaño promedio del tiburón blanco puede variar de cinco a siete metros, las hembras son más grandes que los machos. Su sentido del olfato es tan potente que la presencia de una sola gota de sangre a km de distancia sirve para atraerlo. También tiene la visión muy desarrollada.
El tiburón blanco es carnívoro, por lo general, ataca a los peces más pequeños y según el lugar donde viva también se alimenta de leones marinos y de focas.
Suele ser un animal bastante solitario.