A pesar de su apariencia de serpiente, el lución (también conocida como culebrilla de cristal) es, de hecho, un lagarto pero sin patas, y en su lugar usa los músculos de su cuerpo para moverse. Tienen una piel lisa y brillante y una cabeza pequeña en comparación con su cuerpo.
Al igual que con otros reptiles, el lución tiene una lengua bifurcada que utiliza para detectar olores en el aire. También tiene párpados, que es la diferencia principal entre los lagartos y las serpientes.
Después del apareamiento, la hembra produce hasta 15 huevos que se incuban en su cuerpo durante unos meses. Una vez desarrollados, los huevos eclosionan en el interior de su madre, lo que significa que la hembra termina dando a luz a crías vivas.