Desde que se aisló esta hormona, se han realizado muchas investigaciones y pruebas médicas donde se ha descubierto que la adrenalina tiene beneficios cuando se administra en dosis y tiempo correcto.
La adrenalina ayuda a controlar la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Además, es un fuerte aliado para los pacientes que se van a someter a cirugía y necesitan anestesia local ya que ayuda en la vasoconstricción, haciendo que el efecto de la anestesia dure más.
La adrenalina también se utiliza en medicamentos para prevenir el sangrado, estimular el corazón en situaciones de paro cardíaco y dilatar los pulmones cuando se padece asma aguda.