La gran mayoría de los dominicanos son descendientes de esclavos africanos traídos a la isla en los siglos XVII y XVIII. Algunos son de ascendencia mixta y una pequeña minoría es de origen europeo. Dominica es la única isla del Caribe en la que los descendientes de la población caribeña nativa aún forman una comunidad de tamaño significativo. El aislamiento y el establecimiento de una reserva de 1500 hectáreas han permitido a los caribes, que son alrededor de 3000 personas, preservar su identidad.