Los síntomas principales de la varicela comienzan a aparecer después de un período de incubación del virus, que puede variar de 10 a 21 días. Las lesiones aparecen como gránulos rojos y evolucionan rápidamente hasta formar pequeñas burbujas con un líquido dentro de ellas, que luego se rompen y dan lugar a heridas.
Las ampollas generalmente tienen bordes rojizos y aparecen en la piel de todo el cuerpo, incluido el cuero cabelludo, la boca y otras membranas mucosas.
Las erupciones cutáneas se acompañan de otros síntomas como fiebre 40°C, malestar general, cansancio, falta de apetito y dolores de cabeza.