Existen varios tipos de relieve terrestre, algunos de los más comunes incluyen:
Montañoso: Este tipo de relieve se caracteriza por tener grandes elevaciones y valles profundos. Las montañas son la forma más común de relieve montañoso.
Collado: Este tipo de relieve es menos elevado que las montañas y tiene pendientes suaves. Los collados son comunes en áreas de transición entre las montañas y las tierras bajas.
Plano: Este tipo de relieve es relativamente plano y no tiene grandes cambios de elevación. Los llanos son comunes en áreas costeras y en la llanura interior.
Depresión: Este tipo de relieve se caracteriza por tener áreas bajas o hundidas en la superficie terrestre. Las depresiones son comunes en áreas de actividad volcánica o en zonas de subsidencia.
Costero: Este tipo de relieve se caracteriza por tener costas con acantilados, playas y rocas. El relieve costero se forma debido a la erosión y la acción del mar.
Glacial: Este tipo de relieve se caracteriza por tener valles glaciares, lenguas glaciares y colinas de escombros. El relieve glacial se forma debido a la actividad glaciar y la erosión glacial.
En general, el relieve de un área está influenciado por factores como la actividad tectónica, la erosión y la acción climática.