Un perro bóxer vive alrededor de ocho a doce años.
Esta raza sufre de una serie de problemas de salud y trastornos como la cardiomiopatía y otros problemas cardíacos, la estenosis subaórtica, la tiroides, las alergias de la piel, epilepsia y la displasia de cadera.
A partir de los ocho años, los Bóxer tienen más probabilidades de desarrollar tumores y son propensos a la sordera.