La expectativa de vida del setter escocés de diez a doce años.
Aunque esta es una raza en gran medida sana y fuerte, hay algunos problemas de salud que hay que tener en cuenta.
Entre las enfermedades que puede padecer el setter escocés se encuentran:
Hinchazón, que ocurre cuando el estómago sufre un giro de noventa o trescientos sesenta grados obstruyendo venas y alterando el funcionamiento del sistema digestivo. El perro siente dolor al recostarse entre otros síntomas. Si se detecta esta enfermedad se recomienda no ejercitar en exceso, no beber agua en exceso y racionar el alimento diario en dos o tres porciones.
Atrofia progresiva de la retina, malestar ocular que dificulta la visión y empeora con el paso del tiempo. Este problema no conlleva a la pérdida total de la vista.
Displasia de cadera, es un problema óseo que afecta a la cadera provocando cojera.
Otros problemas que presentan esta raza son la deficiencia de la tiroides, quistes y enfermedad renal juvenil.
Si se perciben síntomas de malestar o dolor en la mascota acuda con su médico veterinario.