La esperanza de vida del setter inglés es de diez a doce años.
Esta raza es generalmente sana y resistente, con menos problemas de salud que muchas otras razas. Pero existen casos en los que se han encontrado enfermedades que requieren mucho cuidado.
Algunos de los problemas y trastornos de salud que se han relacionado con el setter inglés incluyen cáncer, problemas de tiroides, displasia de cardera y sordera.
Para prevenir enfermedades es importante poner especial atención cuando se note que el setter inglés muestre molestias o dolor e inmediatamente llevarlo con su veterinario.