Una persona adulta tiene alrededor de 206 huesos, que se organizan de la siguiente manera: huesos craneales (8), huesos faciales (14), oreja (3), cuello (8), tórax (44), abdomen (7), extremidades superiores (62) y miembros inferiores (60).
Un bebé nace con aproximadamente 300 huesos. Sin embargo, con el tiempo, algunos huesos del cráneo se fusionan.
El cráneo de un recién nacido tiene una mayor cantidad de huesos, unidos por cartílagos que con el tiempo se solidifican. Este proceso se llama osificación.